Me piden un texto sobre periodismo y literatura, y escribo esto:
En una entrevista reciente con El Mundo, a propósito de su 87 aniversario, Miguel Delibes asegura que del periodismo aprendió, sobre todo, el humanismo de las historias que hay que contar, y que esa es la clave que ha intentado transmitir a su literatura. Me parece que es difícil separar ambos géneros. Y, en todo caso, su enlace ha propiciado alguna de las páginas más memorables del periodismo literario de este país. Sirvan como ejemplos a Julio Camba, Josep Pla, César González-Ruano o el propio Umbral. La literatura se sirve de la ficción para llegar al hombre. El periodismo se sirve de la ficción para contraponerla con la realidad de los hechos, para así poder calibrar con exactitud qué merece ser noticia. Teniendo en cuenta la importancia que, a lo largo de los dos últimos siglos (y especialmente el último) ha tenido la Prensa en la historia contemporánea, ¿quién se atreve a minusvalorar el influjo del periodismo y la literatura? Además, tanto periodistas como literatos comparten dos cosas fundamentales: el lenguaje como herramienta imprescindible y la obligación de cuidar la lengua para escribir con corrección. Son dos premisas inexcusables que subrayan sus inseparables lazos.