25.09.07
09:58
Vengo de Lleida y de disfrutar con el concierto de Serrat y Sabina. Espectaculares. Había un ambiente entre el público no sólo de gusto musical, sino de complicidad por todo lo que ellos dos representan. Sabina llegó a cantar dos piezas en catalán. Serrat nos humedeció los ojos con Aquellas pequeñas cosas. En unos tiempos en que unos imbéciles o tontos útiles queman fotos del Rey y otros despotrican contra Cataluña, en unos tiempos tan raros, tan agobiantes, tan cansinos, encontrar a dos tipos así y a tanta gente a su lado reconforta mucho, francamente. ¿Por qué nos complicamos tanto la vida los españoles?
Guadalajara, por cierto, haría bien en copiar lo que ha hecho Lleida en la ribera del Segre. Toda la margen del río está cuidada y preparada para que la gente disfrute del paseo, con un carril bici, con zona de paseo, con bancos y con un césped espléndido. La imagen desde lo alto de la Seu Vella es extraordinaria produce gozo comprobar cómo el urbanismo bien entendido puede recuperar espacios para el ciudadano, de tal forma que el río pasa a ser un elemento más de la ciudad y no un vertedero. El Segre no está hecho un asco, ni huele mal ni da pena verlo, como el Henares.