Algo falla en este país cuando aplauden a un ex presidente que se mofa de su propia ignorancia -fingida, por otra parte- ante el hecho de meter a España de forma unilateral en «la guerra más cruel desde la Edad Media» (la frase es de Manu Leguineche, no mía). Tremendo país el de la desmemoria.
Es fácil criticar al personaje porque la materia prima que ofrece se presta a ello. Lo verdaderamente difícil es calibrar la deriva psiquiátrica de su persona.