Ha llegado el momento de que los socialistas catalanes demuestren de verdad que son un partido diferente al PSOE. La llave la tiene Carod, pero en función de las decisiones de los socialistas. Dice el ABC que Zapatero presiona para que el PSC deje gobernar a CiU sola y con apoyos puntuales. Los socialistas catalanes no pueden aceptar esta condición. Si lo hacen, decepcionarían a buena parte de su electorado, que les vota, precisamente, como antagonismo del nacionalismo conservador, católico y burgués de CiU. Hay quien parece que no ha aprendido que, en las democracia representativas, no presidencialistas, gana quien gobierna.