Una periodista rubia, guapa y con voz de acero que trabaja de tertuliana en la Cope y es jefa de Opinión del diario El Mundo ha sido contratada por Ángel Acebes para ser su jefa de gabinete. No es que vaya a abandonar los trabajos que venía desempeñando, sino que piensa simultanearlos. Casualidades de la vida, la primera entrevista que hizo Jiménez Losantos en su vuelta de vacaciones fue al secretario general del PP.
Que un periodista abandone un medio de comunicación de relevancia para ocupar un cargo político o un puesto designado por un político no es nuevo. Pasa en Madrid e incluso en Guadalajara y Toledo. Hay ejemplos a izquierda y a derecha. Pero que un periodista justifique compatibilizar su trabajo -encima ligado al análisis de la actualidad nacional- con la jefatura de la agenda de unos de los principales políticos del país parece de chiste. Parece de chiste si no fuera porque, nuevamente, se confirma el peso del ala dura en lo que tendría que ser el centro derecha español. Quizá es esto la muerte del periodismo de la que tanto hablan los clásicos.