«Cabras y ovejas hacían que el monte fuera accesible al masticar la ‘mala hierba’ a modo de retén de prevención de incendios. Una vez desaparecida la ganadería, el monte se ha cerrado del todo hasta el punto de hacer imposible caminar por él» (Manuel Sanz, el que fuera alcalde de Puebla de Valles, en Nueva Alcarria 28.04.06)