El otro día Carmen Posadas decía en un artículo que las personas se dividen en dos grupos: los donantes y los receptores. Hagan ustedes una prueba a su alrededor y verán que es muy difícil encontrar a alguien que conjugue ambas cosas. Siempre hay quien prefiere donar, y esperar ser bien recibido, y otros que priman recibir porque saben que dan cosas que no están al alcance de todos, por ejemplo, saber sonreír o transmitir alegría. Lo importante en la vida -añadía la escritora- es saber qué papel desempeña cada uno.