Me hizo ilusión ver en el dominical de El Mundo una entrevista con Rafael Delgado, quizá el telegrafista más longevo de España. En el reportaje no se dice, pero este señor y su familia son de Sigüenza. Le conocí gracias a Javier Sanz cuando le hicimos una entrevista para el periódico. Es una persona encantadora y con una mente privilegiada. Habla con una rotundidad severa y tiene su propia vida escrita en unas cuartillas que enseña con entuasiasmo. Hoy es un testimonio de lo que un día fue Correos en este país y quizá deje de ser con tanto correo electrónico y tanto MP3.