«Castilla-La Mancha no es la excepción de la regla. Resulta tremendamente preocupante como importantísimos constructores se van ganando la confianza de los políticos de turno y cambian de comunidad autónoma una vez conseguido el botín y peinado completamente la zona. Ahora lo que está de moda es el matrimonio ladrillos–medios de comunicación. Con los primeros ganan dinero y con los segundos lo blanquean y además manejan la información y el poder que da un periódico, una emisora de radio o una cadena de televisión. Todo esto no es nuevo, pero si debe mantenernos a todos vigilantes. Años atrás asistimos escandalizados al llamado caso Burgos, ahora al tema de Marbella y dentro de poco, según parece, se abrirá la veda y este tipo de casos comenzarán a aflorar. La acción de la Justicia es fundamental y la de los medios de comunicación independientes, los que aun no tengan intereses en los ladrillos, que son muchos, también.» (Esther Esteban, 4.4.06)