La Garlopa Diaria

6 febrero 2006

Firmas

Produce una sensación estupenda y sanísima leer a periodistas castellanos que ven mas allá de sus narices.

GUADALAJARA DOS MIL, 6-02-06
Alberto Girón

Más de 500 personas abarrotaron el viernes el colegio San José para asistir a un acto organizado por el PP en su campaña de recogida firmas contra el Estatut. Ni ellos mismos se esperaban una respuesta tan masiva, por eso habían elegido ese escenario mediano en lugar de otro más grande como el Buero Vallejo, que posiblemente también hubieran llenado. Sólo es un ejemplo, pero es obvio que el debate sobre Cataluña está abriendo heridas en el resto del país, y el PP sabe cómo utilizarlo. Los dirigentes populares no pierden una sola ocasión para arremeter contra el Gobierno y contra todo lo que huela a la tan manida España plural. Ese discurso está calando entre la gente, especialmente entre sus votantes, que aún son mayoría en una provincia que, dicen, será de segunda (¿no lo somos ya?) si se aprueba el documento pactado entre socialistas y nacionalistas. Demagogia barata, pero muy efectiva, porque no hay nada más rentable electoralmente que apelar a los sentimientos de los votantes; nada más productivo que decirles a los alcarreños o a los manchegos que serán menos que un catalán o que tendrán menos privilegios y más obligaciones que un vasco. Esas frases llegan a la gente como dardos que se clavan de lleno en el corazón, aunque estén carentes de argumentos. Bono se pasó décadas en estas tierras utilizando esa estrategia, de la que ahora saca tajada el PP. Y uno de los más beneficiados puede ser José Manuel Molina, porque la campaña anti Estatut le va a permitir al presidente regional de los populares darse un ‘baño de masas’ durante los próximos días. Quizá eso le ayude a decidir su futuro y desvelar si se atreve o no a luchar por la Junta. Se admiten apuestas. Yo me la juego a que sí.