Estuve en Cádiz este fin de semana bebiendo como una cuba, viendo fútbol y comiendo a placer. El sábado por la noche, rodeado de cervecitas, vino fino, platos de jamón, gambas y pescadito rebozado, uno de los amigos gaditanos, muy simpático, con ese acento sin eses que es patrimonio nacional, espeta: «¡¡¡venga, disfrutad, que aquí no hay Estatut!!!». Coño, y lleva razón.