Son casi las doce y media de la noche. A esta hora es difícil conocer noticias sobre la manifestación de esta tarde en Guadalajara. La radio no dice ni pío y las ediciones digitales de los periódicos casi tampoco. Sólo en La Crónica puedo enterarme que aproximadamente la ha secundado 5.000 personas y que todo ha transcurrido con normalidad. En los medios de la derecha insisten con que nadie del PSOE, ni del Gobierno regional ni nacional han acudido a la marcha. Lógico. ¿Alguien vio a Fraga o Rajoy en las manfiestaciones del Prestige? Obviamente, no. Me parece bastante pueril la utilización torticera que de un hecho tan grave como el ocurrido en el incendio están haciendo los satélistes mediáticos del PP. Harían bien los familiares de las víctimas en despegarse de cualquier uso político. En cualquier caso, el incendio ha conseguido algo que ocurre poquitas veces en Guadalajara, que es que la gente salga a la calle. Amodorrados como suelen estar los alcarreños, Barreda y compañía deberían darse cuenta del golpe que supuso para esta sociedad, no ya sólo el incendio, sino la muerte de los once forestales. Y actuar en consecuencia, no tirando balones fuera y manteniendo en el mismo sillón a los responsables directos de la ineficaz e incompetente gestión de la crisis. Falta sensibilidad en nuestros políticos. En todos.