Hay tipos que deben tener mucho tiempo en la vida. Acaba de editarse un portal en internet que se llama «Muy dePRISA», y ya pueden imaginarse contra qué medio de comunicación se dirige. Acaban de colgar un comentario criticando la forma de dirigir El País de su director, Jesús Ceberio. No es personalista como otros. No convierte sus conflictos en conflictos del medio, como otros. No publica artículos de fondo ni cartas del director los domingos, como otros. No opina sobre todo y sobre todos, como otros. Sin embargo, dirige la redacción del primer periódico español (en ventas y en lectores) y aun así lo critican. A mí me parece que los lectores tienen derecho a conocer la opinión de la persona que, en última instancia, decide la orientación de las noticias. Pero tampoco hace falta adoptar la fórmula del periodista-peregil, o sea, aquellos que como los pedrojotas de turno, están en todas las salsas. Las suyas y las ajenas. Quizá la discreción, en estos tiempos de tanto ruido y furia, constituya una virtud suprema.