La Garlopa

El actual decano de Ciencias de la Información observa algunas contradicciones en las medidas que se están adoptando para pasar de una televisión analógica a otra digital terrestre (TDT). Lo primero que deja claro Javier Davara es que aunque no es «ningún experto en este tema», tiene una opinión al respecto. Considera que la instauración de la TDT será una revolución que proporcionará ventajas y aumentará la pluralidad, pero se muestra dubitativo a la hora de valorar cómo se van a acometer estos cambios en el gran medio de masas.

El Gobierno ya ha anunciado el “apagón analógico” para 2010 y la consiguiente implantación de la televisión digital terrestre. ¿Qué opina de esto?

En este tema parece que caminamos a saltos o por caminos diferentes. Si el Gobierno español ha pensado que se realice el “apagón analógico” en el año 2010, todos los pasos legislativos en materia de televisión digital terrestres deben estar encaminados a que ese “apagón” se produzca. Y no solo hay que preparar la legislación sino también el aspecto técnico que afecta a todos los usuarios; me refiero a los decodificadores, a las antenas…

¿Qué quiere decir con la expresión de que “caminamos a saltos o por caminos diferentes?

Quiero decir que si caminamos hacia la televisión digital hay que hacerlo claramente porque nos quedan seis años. Pero parece contradictorio que paralelamente se haya alcanzado el acuerdo de aumentar las licencias para la televisión analógica, que solo va a durar los próximos seis años. En mi opinión sería mejor adelantar el apagón analógico en la medida de lo posible. Si yo supiera que en la Facultad de Ciencias de la Información en cinco años voy a tener que cambiar el plan de estudios ahora no lo ampliaría. En el paso a la televisión digital no puede haber una improvisión en el último momento que cree una confusión entre el mercado y los usuarios. La televisión analógica tendría que desaparecer paulatinamente para que el “apagón” no sea traumático y ningún usuario se encuentre con que no puede ver la tele, aunque ya sé que esto no va a pasar. Por ahora parece que hay dos caminos paralelos.

¿Entonces le parecen contradictorias las medidas que se están adoptando?

Más que contradictorias, que a simple vista lo son aunque detrás de ellas puede haber razones que yo ignoro, me parece que implican un esfuerzo excesivo para mantener la televisión analógica cuando habría que preparar la llegada de la digital terrestre. Se habla de que va a haber un apagón analógico en 2010 y por otro lado se potencia la televisión analógica…

¿Estamos preparados para este cambio en la televisión?

Desde mi condición de periodista y como decano de la Facultad de Ciencias de la Información me parece bien que los legisladores y el Ejecutivo acometan estos cambios en la televisión, pero tienen que tener claro el objetivo: que España tenga televisión digital terrestre en 2010 sin problemas para los usuarios. Y una televisión no solo mejor en calidad técnica sino también en contenidos.

¿Qué consecuencias negativas para los usuarios podrían darse?

No puede ocurrir que haya una televisión para los favorecidos, aquellos ciudadanos con capacidad para adaptarse a las nuevas tecnologías, que están informados y entienden estos cambios, y otra para la gente más desfavorecida, sin capacidad para adaptarse a ellos. No se puede discriminar a nadie y menos desde las televisiones públicas que, como su propio nombre indica, tienen que ser un servicio público.

¿En cualquier caso, cree que va a ser una avance pasar a la Televisión Digital Terrestre?

Claro que sí. Es un avance en todos los sentidos, no solo desde el punto de vista tecnológico por la mejor calidad de imagen que va a suponer, sino también en cuanto al espectro radioeléctrico antes limitado y ahora superior, por lo que se podrá emitir más. Esto puede conllevar una mayor pluralidad porque cabrá más en el mismo espectro televisivo, en las mismas ondas. Es obvio que hay que darle un empujón a la televisión digital terrestre por sus grandes ventajas, su mayor capacidad para emitir mejor y más canales.

¿Va a suponer una revolución de la televisión?

Por supuesto que puede ser una revolución. Para las generaciones más jóvenes su televisión será digital.