La Garlopa

Hay personas que pasan por la vida sin pena ni gloria. Otras dejan su huella como señal del trabajo que les llevó a destacar en sus actividades. Julián Pinilla fue un maestro de la música que sobresalió en la segunda mitad del siglo XX en Guadalajara. Dirigió la Banda de Música y estas Navidades se ha celebrado el centenario de su nacimiento. Se trata de un precursor de la música clásica en la provincia y una auténtica estrella en su época. Carmen Pinilla López, hija del maestro, recuerda la extraordinaria pasión que sentía su padre por la música y los instrumentos. Fue un virtuoso. ‘Sus padres le metieron en un colegio de frailes, así que iba para fraile pero luego vio que no era lo suyo’, cuenta Carmen.

Antes de recalar en Guadalajara, el maestro Pinilla estuvo ligado a las bandas del ejército, Quintanar del Rey, Navahermosa y Alcázar de San Juan. Emiliano Marcos, alumno de Pinilla, le recuerda como un ser ‘especialmente dotado para la música, estaba muy cotizado en la época, se hizo un nombre en estos ambientes y estaba muy bien considerado’, confiesa. Además de su pertenencia a la banda, el Maestro Pinilla tuvo la oportunidad de componer algunas de las letras clásicas de entidades representativas de Guadalajara, tanto de la ciudad como de la provincia. Por ejemplo, el himno del Deportivo Guadalajara lo compuso a finales de los sesenta y desde entonces es la banda sonora de la entidad de fútbol más importante de Guadalajara. Esta es la letra completa:

‘Alcarreños sois nobles y fieros
que hacéis gala del temple español /combatiendo sois grandes guerreros /cuya meta final es el gol
Dando el pecho ninguno les para
atacando son como un ciclón
que la furia de Guadalajara
llevan todos en su corazón’.

La Banda de Música de Guadalajara, cuando empezó en 1959, estaba formado por 35 miembros. Hoy son veinte más, 55, los que conforman el plantel. Alrededor de una docena de ellos conoció a Pinilla y aprendió solfeo junto a él. Uno de ellos es Francisco Dombriz, de 60 años: ‘llevo en la banda desde que era un niño, desde los 9 años, me cogió el Maestro Pinilla para aprender solfeo y la verdad es que tengo un recuerdo imborrable de él. No creo que encuentres a ningún compañero que pueda hablar mal de él. Era un profesor de músico extraordinario y mejor persona’. Pinilla vivía en una casa al lado del colegio San José, pero iba y venía con frecuencia a Madrid, donde tocaba en varios teatros y hacía zarzuela. Fue director de canto del Instituto ‘Brianda de Mendoza’ de la capital, al mismo tiempo que dirigía la Orquesta del Teatro de La Latina, en Madrid. ‘Se hacía con la gente muy rápido, era muy buena persona, cariñoso, las clases las hacía muy amenas porque figúrate, la mayoría éramos muy chicos, el mayor tendría 15 o 16 años, así que las clases se nos pasaban muy rápido’, afirma Francisco.

El Maestro Pinilla se levantaba muy pronto para dar clases. No descansaba. Por la mañana acudía a Madrid o se quedaba en Guadalajara y las tardes las dedicaba entera a ensayar con los alumnos del colegio San José o a ensayar con la banda. Era un fuera de serie componiendo. Desde 1954 estuvo cuatro años dando clases de solfeo a los futuros componentes de la banda y en 1959 se lanzaron a dar el primer concierto en la plaza de toros de la capital. De ahí a los pueblos. Primero a Fontanar y luego a Yunquera, Humanes, Cogolludo, Sacedón, Albares y Mondéjar. ‘Cuando salíamos a los pueblos para nosotros era especial porque éramos muy chicos y casi no habíamos salido de Guadalajara. El maestro siempre nos persuadía para que nos fuéramos a la cama pronto y al día siguiente hacer la fiesta, pero casi siempre se la jugábamos y nos íbamos a los toros o las verbenas’, rememora Francisco Dombriz. El maestro Pinilla tuvo dos profesores de apoyo: Juan José Pérez Portero, de caña, y José Grijalbo, de metal. ‘Los alumnos de Guadalajara éramos siempre los que mejor nota sacábamos en el conservatorio de Madrid en solfeo, esto quiere decir que el aprendizaje con Pinilla fue excelente’, revela Dombriz. Permanecía largas horas ensayando. Tocando. Componiendo. Cuenta Francisco que ‘a veces ibas andando con él por las Cruces o por un pueblo y de repente se paraba, apuntaba unas notas en un cuaderno con pentagramas y componía una canción’.

Después de estar en Guadalajara durante más de veinte años, se fue a Orense. Murió en Madrid. Pero dejó una de las composiciones más hermosas que se recuerdan como homenaje a su tierra de adopción. El Maestro Pinilla compuso la ‘Canción a Guadalajara’ y aún pervive como la mejor letra que canta las probidades de la que fue su tierra. Recientemente, la Asociación Cultural ‘Amigos de Archilla’ ha decidido otorgarle ‘in memoriam’, en su XIII edición, su máximo galardón ‘Jarra de San Román’, ‘en reconocimiento a su profesional y entusiasta labor’.

Trayectoria de la Banda

El centenario del nacimiento del Maestro Pinilla ha coincidido con los casi cuarenta años de la Banda de Música provincial. Los antecedentes más remotos de la Banda de Música de la Diputación de Guadalajara se sitúan en 1867, momento en que el pleno aprueba la plaza de ‘Maestro de Música’ en la casa de Expósitos, dependiente de la Institución Provincial. Tras unos años de formación, creación, reorganización y variaciones de la misma, la Banda de Música comienza una nueva andadura con el Maestro Julián Pinilla, dando su primer concierto el 12 de octubre de 1959 en la Plaza de Toros de Guadalajara coincidiendo con la festividad de la Virgen del Pilar. En 1964 participó en un concurso Nacional de Bandas Juveniles, obteniendo el primer premio. Su actividad se centra en Guadalajara y su provincia, aunque también participa en aquellas actividades donde se requería su presencia; colabora de igual forma con instituciones y asociaciones que persiguen fines benéficos.

En 1980 obtiene el Título de Hermano de Honor de la Real e Ilustre Cofradía de Nuestra Señora de la Antigua. En 1984 fue elegido ‘Popular de Nueva Alcarria’. En 1990 recibió el Título de Melero Alcarreño por su colaboración en los actos que la casa de Guadalajara realiza en Madrid. A principios de 1995, recibió el premio ‘César Palacios’ en reconocimiento a su brillante labor y oportunidad en sus intervenciones durante la Feria Taurina de 1994. Posteriormente, Antonio Delgado fue director de la Banda de Música por un corto período de tiempo. Después, durante más de veinte años, ha sido dirigida por el Maestro Simón González. Desde 1993 hasta la fecha, su directora es Nuria Matamala.

La Banda de Música de la Diputación Provincial de Guadalajara cumple cuarenta años en plena forma. El Maestro Pinilla dejó su impronta y de ahí el homenaje que le ha tributado esta entidad en su concierto de Navidad. Sus miembros han evolucionado, al igual que su música, mientras que varias generaciones de alcarreños han ido creciendo asistiendo a sus pasacalles, deleitando en los festejos taurinos con sus pasodobles y disfrutando de las veladas musicales en el Parque de la Concordia y en el Palacio del Infantado. En junio de 2001 realizó la grabación de su primer disco compacto 4 Décadas de la Banda de Música de la Diputación Provincial de Guadalajara, como homenaje a toda su trayectoria. En mayo de 2003 presentó su segundo disco compacto ‘Con Aires de España’, dedicado en su totalidad a la música española. En julio de 2006 publicó su tercer disco compacto Pasión integrado por una selección de Marchas de Procesión.

La banda ofreció el pasado 20 de diciembre el tradicional Concierto de Navidad bajo la dirección de Nuria Matamala. En esta edición, de forma extraordinaria, estuvo dedicada al maestro Julián Pinilla, antiguo director de la Banda, con motivo del centenario de su nacimiento. El concierto fue todo un éxito de público de interpretación. Se desarrolló en el salón de actos del Centro San José. Los miembros de la banda, por primera vez ante el público, interpretaron cuatro obras que se incorporan así a su amplio repertorio. El concierto se desarrolló en dos partes en las que se homenajeó al maestro Julián Pinilla y se interpretaron piezas como el pasodoble torero ‘Peña Taurina Alcarreña’, la ‘Marcha Número 2’ de Ludwing van Beethoven, ‘La Conquista del Paraíso’ de Vanguelis o ‘Mary Poppins’, de M. and R. Stierman, entre otras. El repertorio del programa fue extenso. En la primera parte, ‘Recordando al maestro Julián Pinilla’: Perfume de alborada (marcha), Torero famoso (pasodoble), Canción a Guadalajara, Peña Taurina Alcarreña (pasodoble torero). En esta parte también se interpretaron César Muria Pla (1ª vez) de E. Martínez Fuertes y la Marcha número 2 de Beethoven. En la segunda parte se incluyeron: Danza del sable (1ª vez) de A. Katchaturiam, La conquista del paraíso (1ª vez) de Vangelis, Mary Poppins de M. and R. Stierman y La caceria de J. Strauss.

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Canción a Guadalajara

Forma parte del legado de Julián Pinilla a la música de Guadalajara. Compuso varios himnos para la provincia, pero especialmente notable es la Canción a Guadalajara, donde puso música a la letra de Francisco García Viñolas. Esta es la letra completa de una pieza histórica para la provincia:

Guadalajara… En un rinción de Castilla / Guadalajara… / le das un beso a Aragón,/ poniendo miel en tus labios / como en los besos de amor. / Guadalajara… / Porque eres dulce y sencilla / Guadalajara… / Te dieron esa misión, / de darle un beso a Aragón / en un rincón de Castilla.

Cuando las nubes pasean / por las provincias de España, / le dice una nube a otra, / fijando en ti sus miradas: / ‘Aquella rubia con trenzas, / aquella es Guadalajara’.

Es rubia por sus trigales, / las trenzas son sus montañas, / tiene carita de novia / por la miel que hay en su cara. / Se lava con el Henares, / se peina con sus Alcarrias, / se viste con sus trigales, / en el corazón de España. / Guadalajara… / Guadalajara…