La Garlopa Diaria

30 octubre 2008

Universidad

El País trae hoy dos noticias espeluznantes para la universidad. El corresponsal en Roma informa de las consecuencias de la nueva ley de Educación aprobada por el Senado italiano: 7.800 millones de euros menos en inversión en la enseñanza pública, supresión de 87.000 puestos docentes, bloqueo de contratos a los maestros temporales y 44.500 administrativos menos, subida de las tasas a los alumnos y reducción de las horas lectivas.

La otra noticia encuentra una llamada en la primera con una ‘pastilla’: «Vacas flacas para la Complutense». La información en interior es escueta e incompleta. En una columnita en la sección de Sociedad se advierte del peligro que supone para el funcionamiento de la segunda universidad pública del país (la primera es la UNED) el recorte presupuestario al que está sometiendo a las universidad públicas el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Esperanza Aguirre dice que el Estado no le da el dinero necesario, y la universidad avisa que, a partir de diciembre, las nóminas no están garantizadas. Las obras en las facultades de la Complutense -a la vista están de cualquiera- han tenido que paralizarse por falta de liquidez. Los departamentos ya han sido informados: no más contrataciones, no más profesores titulares ni asociados, no más dotación de equipamentos técnicos. Y así luce el pelo, claro, que nuestras universidades públicas aparecen siempre entre las últimas del ranking europeo, no digamos mundial. Habrá huelgas este otoño/invierno en la universidad pública española. Habrá manifestaciones, y en este caso no sólo de los alumnos. También de los profesores.

Lo que está pasando en Italia y lo que está pasando en España puede que tenga una raíz común: el peligro de los neoconservadores. Allí Berlusconi, aquí doña Esperanza. Pero, al menos en teoría, debería tener una diferencia fundamental: la orientación política del Gobierno central.

¿Tiene algún sentido reivindicar la palabra socialismo y las políticas socialistas si no se apuesta y se defiende la calidad de la enseñanza pública?

Nos vamos al carajo todos como no cuidemos la universidad.